Cuando empieza a llover, muchas viviendas experimentan un fenómeno muy desagradable: un olor a alcantarillado que aparece en baños, cocinas o lavaderos. No es casualidad. La lluvia modifica la presión, el caudal y la estabilidad del sistema de saneamiento, y si en la instalación existe algún punto débil, el olor encuentra el camino perfecto para salir.
En este artículo explicamos las causas reales, los errores más comunes y qué puedes hacer antes de que el problema se convierta en algo permanente.
1. Cambios de presión atmosférica: el desencadenante silencioso
Cuando llueve, la presión atmosférica baja. Este cambio afecta a la red de saneamiento pública y también a la instalación interior.
En condiciones normales, los sifones funcionan como una barrera hidráulica que impide el paso de gases. Pero cuando la presión baja, cualquier sifón con poca agua, mal dimensionado o en mal estado puede perder su estanqueidad.
Resultado: el olor encuentra una vía libre hacia el interior.
2. Sifones secos o mal sellados
Esta es la causa más habitual. Un sifón que no mantiene agua suficiente deja de funcionar como cierre hidráulico.
Suele ocurrir en:
- duchas que no se usan
- lavaderos poco utilizados
- baños de invitados
- terrazas con desagües conectados a la red interior
En días de lluvia, la presión negativa intensifica la salida de gases, y el olor asciende con fuerza por esos puntos abandonados.
3. Falta o mala instalación de la ventilación de la red de saneamiento
Toda instalación debería tener una ventilación primaria (y, en algunos casos, secundaria).
La ventilación permite que el aire circule, que los sifones mantengan su nivel y que no se produzcan vacíos.
Cuando falta o está mal construida:
- los sifones se succionan
- el agua del cierre hidráulico desaparece
- el olor emerge en lavabos, inodoros y fregaderos
Este problema se agrava precisamente cuando llueve, porque la red trabaja con mayor caudal y genera más depresiones internas.
4. Entrada de agua en la red municipal
En episodios de lluvia fuerte, las alcantarillas reciben mucha más agua de la habitual.
Ese aumento repentino provoca:
- turbulencias
- sobrepresión en tramos concretos
- expulsión de gases hacia viviendas con instalaciones antiguas o vulnerables
En edificios viejos o casas unifamiliares sin una ventilación adecuada, este fenómeno se nota especialmente.
5. Obstrucciones parciales que no generan atascos… pero sí olores
Una tubería puede no estar atascada, pero sí tener una obstrucción parcial que reduce el paso de agua y altera el flujo de aire.
La lluvia, al aumentar la carga del sistema, exacerba ese desequilibrio.
Signos de que hay una obstrucción parcial:
- burbujeo al usar el lavabo o la ducha
- malos olores intermitentes
- desagües más lentos de lo habitual
- gorgotear de tuberías en cambios de tiempo
6. Tuberías antiguas o defectuosas
Las instalaciones envejecidas tienen juntas deterioradas, arquetas sin tapar o conductos con fisuras que, con la llegada de la lluvia, permiten que los gases salgan al interior.
En estos casos el olor no viene solo de un punto, sino de varios a la vez. Es un síntoma claro de que la instalación necesita una revisión técnica completa.
Cómo evitar que vuelva a aparecer
Aunque la causa pueda ser compleja, hay varias acciones sencillas que ayudan a reducir o eliminar el olor:
1. Revisa que todos los sifones tengan agua
Abre los grifos de lavabos, duchas y fregaderos poco utilizados.
Con 10–15 segundos suele bastar.
2. Usa un tapón o tapa en los puntos sin uso
Especialmente útil en lavaderos o zonas exteriores.
3. Limpia y desatasca preventivamente
Evita acumulaciones que favorecen la succión de los sifones.
4. Comprueba si hay burbujeos o gorgoteos
Si los hay, suele indicar falta de ventilación o una obstrucción parcial.
5. Solicita una inspección con cámara si el problema es recurrente
Permite detectar fisuras, juntas defectuosas o conexiones mal ejecutadas.
Cuándo llamar a un profesional
Si el olor del alcantarillado aparece cada vez que llueve, lo más seguro es que exista un fallo oculto en la instalación. En Mayol e Hijos realizamos diagnósticos completos, inspección con cámara y reparaciones rápidas en toda Mallorca. Si necesitas una revisión profesional o una intervención urgente, puedes ponerte en contacto con nosotros desde la página de Contacto de la web.